LOS PROBLEMAS NO EXISTEN
Los problemas no existen, al igual que no existen los errores. Algunos pensarán que precisamente cuando se comete un "error" surge un "problema", pero eso tan sólo es un calificativo mental que encierra negatividad, lo cual conlleva dolor, porque el "sufrimiento" también es opcional.
Es uno mismo el que añade el "sufrimiento", el que lo crea. De por sí, no existe. Solo existe el dolor.
Un "error" tan sólo es una decisión que tomas, dejando a un lado que sea «equivocada» o «acertada», ya que estos calificativos están regidos por la mente, y hay que trascenderla, es una decisión. No hay buenas ni malas, son lo que son, decisiones. Y las consecuencias te aportan logros o aprendizajes.
Además, aunque en un principio se vean las consecuencias de cierta manera, es posible que aquello conlleve a otras que has de vivir, y observarlas para sentir lo que te quieren decir. El aprendizaje que te aportan.
Esta decisión tendrá consecuencias, lo que otros denominan "problema", y por ello "sufrirán".
Hay gente que vive en constante agonía y tortura por las decisiones ya tomadas, lo que ellos al identificarse con la mente, consideran "errores".
Si dejas de percibir los "errores" y "problemas" como tales, y los observas como decisiones y circunstancias, no aportarás "sufrimiento". Sin él, podrás actuar desde la paciencia y presencia para cambiar las que creas que debes cambiar, pero siempre con claridad y comprensión, entonces no te importará si se ha cambiado o si no, ya que si mantienes la paciencia llegará la aceptación.
Ante estos hechos ¿Qué puedes hacer?
* Cambiarlos.
* Aceptarlos.
* Alejarte de ellos.
Hagas lo que hagas y como lo hagas, hazlo con serenidad.
Una de las claves es no juzgar nada ni a nadie, aceptando lo que es, no lo que hacen, ya que uno no es lo que hace. Lo que se es, está oculto tras la acción.
Si no juzgas, si no calificas ninguna situación como "problema", y las ves como circunstancias, o simplemente actúas sin calificar y sin añadir "sufrimiento", disminuirás el aporte mental del "sufrimiento", llegando este a desaparecer en su momento.
Acepta que "sufres" porque así lo has creado. Acepta que estás "sufriendo", y acepta que es pasajero y que te está aportando algo, sabiendo entonces que en sí mismo, el dolor más no el "sufrimiento", no es malo, sino un mensajero. Escúchale.
Ante cualquier consecuencia o decisión que vivas o tomes, tan sólo vívelas y actúa como sientes que debes hacer, dejando a un lado todo calificativo mental, ya que este no te ayudará en nada a cambiar o aceptar las circunstancias, tan sólo aporta el "sufrimiento" que tu estás creando..
Y si la tiene, ¿Por qué preocuparse?
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