LAS EXPECTATIVAS
LAS EXPECTATIVAS Una de las peores trampas en las que podemos caer es esperar que las personas actúen como lo haríamos nosotros. De hecho, ese es precisamente el origen de muchos de nuestros problemas, y a menudo también de nuestras mayores decepciones. Esperamos que las personas muestren nuestro mismo grado de sinceridad, compromiso o madurez, y nos sentimos mal cuando constatamos que no es así. Todos tenemos expectativas, sobre todo en lo que se refiere a las relaciones interpersonales. Los padres y las madres esperan que sus hijos sean solícitos y respetuosos, las parejas esperan que su compañero sentimental les ame y les sea fiel y los amigos esperan que les apoyemos en cualquier situación. A lo largo de los años hemos ido formando un entramado de expectativas que hemos depositado sobre los demás. Y por supuesto, también cargamos con las expectativas que los otros han puesto sobre nuestros hombros. De hecho, a veces estamos tan metid...