YO TAMBIÉN ME HAGO FALTA
YO TAMBIEN ME HAGO FALTA Poco a poco, las cosas pierden su significado y las personas su sabor. El mundo ya no tiene música, ya no rima, ya no es ágil, y te acabas hundiendo en tus propias responsabilidades como la piedra que cae en un pozo sin fondo. Estar para todos y para todo cada día y a cada instante, tiene una cuota de intereses secretamente elevada. Nos volvemos insensibles a las propias necesidades, extranjeros del propio corazón. La meditación te ayudara a encontrarte contigo mismo. No siempre podemos estar para los demás por que YO también me hago falta, también necesito escucharme, remendar mis espacios rotos, limar mis esquinas afiladas, puedo apreciar lo que necesito para sentirme mejor y aprender a tener mi espacio para escucharte. Decir “no estoy para nadie, me hago falta a mí mismo” no es una falta de respeto, no se hace daño a nadie, no se descuida nada, el mundo seguirá girando y los ríos fluyendo, sin embargo, aconte...