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NO VIVAS SOLO POR TUS HIJOS Te lo suplico ¡No vivas solo por tus hijos! No solo no lo necesitan, eso les hace daño. Cuando el niño se convierte en la razón de vivir de sus padres eso es demasiado para él. Es como si lo encerrarán en una habitación en la que un día se acabará el aire; aunque al principio puede respirar, llegará el día en que empiece a ahogarse. Ahogarse en medio de tanto “amor y cuidado”. Por eso te suplico, no vivas solo por tus hijos. Encuéntrale otro significado a la vida, encuéntrale otro sentido al hecho de ser papá o mamá. Ama a tu cónyuge. Los niños crecerán y es tu pareja quien se quedará contigo. Puedes ser tú quien dé ejemplo a los niños acerca de cómo llevar una vida de pareja saludable , para que ellos mismos quieran tener su propia familia, pero también puedes truncar el deseo de tu cónyuge si te metes demasiado en los asuntos de tus hijos y te olvidas de tu pareja. Ámate. No te olvides de ti mismo. Si tú no cuidas de ti mismo ¿Qué les puedes dar a los

EL INCONSCIENTE FAMILIAR Heredamos la forma en que percibimos el mundo. Gracias a estudios epigenéticos sabemos que no solamente heredamos de nuestros familiares el color de ojos, del pelo, la forma del cuerpo o los gestos. Los conflictos que hayan podido vivir ellos y su forma de percibirlos y darles una solución también se encuentra como información para mantener la supervivencia del clan. No solo es la información genética la que heredamos, sino que el inconsciente familiar nos enseña costumbres, tradiciones, creencias y maneras de vivir la vida que rigen nuestros comportamientos en la vida adulta creando a veces limitaciones que nos impiden vivir de forma libre y auténtica nuestra vida. Estas creencias muchas veces nos hacen ser incoherentes en lo que queremos ser y realmente somos, afectando de alguna manera a nuestra salud física y emocional. Reconocer las creencias y patrones inconscientes que tu familia te ha enseñado a reproducir, te ayudará a cambiar la percepción de la vid