PLANIFICAR EL NUEVO AÑO

PLANIFICAR EL NUEVO AÑO

Estamos en ese punto de inflexión entre un año que se va y otro que inicia; propósitos, oportunidades, nuevos hábitos, deseos.

Es muy agradable tener esa sensación de que podemos empezar desde cero, que podemos hacer las cosas bien desde el principio.

Partir de un balance del año que se acaba de ir y un reconocimiento de lo que has avanzado o aprendido y utilizar esa energía para continuar tu camino.

¿Qué voy a hacer este año?
¿Qué quiero, decido y me propongo firmemente conseguir?

PRIORIZAR Y ENFOCAR
Es importante que empieces este año con tus prioridades, es bueno saber desde el principio a qué NO vas a renunciar bajo ningún concepto.
¿Cuál quieres que sea tu prioridad este año? ¿Encontrar un nuevo trabajo, una pareja? ¿Crecer en tu negocio o pasar más tiempo en familia? ¿Aprender algo nuevo o ampliar tu circulo de amigos? ¿Más dinero o más tiempo libre? ¿Crecimiento personal, espiritual? 
Te puede resultar más fácil descubrir cuáles son tus prioridades planteandote la siguiente pregunta: 
¿Qué título o palabra clave, le pondría a mi nuevo año? El resultado es una frase mucho más inspiradora como por ejemplo:
El año en el que encontré la pasión de mi vida.
El año en que hice limpieza interior de todo lo que no me servía.
Un año para acabar cosas y cerrar ciertas puertas definitivamente.
Cuando asignamos títulos o plabras clave a nuestros deseos, estamos enfocándonos de una forma divertida, recuperar lo esencial, eso en lo que nos vamos a centrar a partir de ahora.
Tener clara cuál es nuestra prioridad actual nos ayudará a elegir sin ansiedad en todo momento.

PLANIFICACIÓN TRIMESTRAL
Es importante dividir un proyecto grande en pasos muy pequeños para que sea realizable y pasar a la acción. Los primeros días de enero son perfectos para planificar, colocar nuestros objetivos y acciones en un calendario, de esta forma te aseguras que realmente vives en consonancia con lo que es importante para ti. Es muy, pero muy importante a la hora de marcar tus prioridades y planificar mes a mes tu año olvidarte de lo que hacen los demás o de lo que se supone deberías de hacer con la edad que tienes. Porque si acomodas tus objetivos a lo que se espera de ti, y no lo que quieres realmente, por más que te esfuerces no vas a conseguirlos, o puede que consigas lo que te propones pero te quedes insatisfecho. Dar un lugar preferente en tu calendario a tus prioridades.

Escucha con claridad tus propósitos auténticos y no las ideas preconcebidas. La verdadera motivación nace de la convicción de que esto que te has propuesto y que has planificado con tanto mimo, es lo que realmente deseas y necesitas.

¡¡¡ Con entusiasmo y sin miedo es el momento de caminar hacia el futuro que soñamos !!! 


Mi Consulta Psicológica
Ana Luisa López Pérez
Psicóloga

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