SOLTAR PARA RECIBIR
SOLTAR PARA RECIBIR
La vida es un cambio continuo, seguir adelante implica que debemos dejar
algunas cosas atrás, si no lo hacemos y las acarreamos, solo terminarán
siendo un peso inútil que nos impedirá continuar hasta la meta que nos
hemos trazado.
Dejar ir es parte de la vida.
Por ejemplo, las personas que se mudan a un nuevo país pero siguen
añorando el suyo, repitiendo sus formas de hacer sin aceptar las nuevas
costumbres, terminarán siendo infelices. De la misma forma, quien
inicia una relación de pareja sin haber olvidado a su ex, terminará
condenando esa nueva relación al fracaso.
Por supuesto, todas las cosas del pasado no son negativas, algunos
recuerdos pueden darnos fuerza en los momentos difíciles y vale la pena
conservarlos, pero hay otros lazos emocionales que debemos deshacer,
para prepararnos para una nueva etapa.
Soltar
no significa renunciar ni olvidar sino simplemente sentirse agradecido
por lo vivido y pasar página de manera consciente, eligiendo quedarse
con lo bueno y dejando atrás las emociones que no nos aportan nada sino
que nos mantienen atascados y hasta nos hacen sentir mal.
Dejar ir no siempre
significa cortar definitivamente con una persona o con nuestro pasado,
sino hacer las paces con nosotros mismos. Implica reformular nuestras
ideas y, sobre todo, nuestras emociones, soltando la añoranza, el miedo,
el rencor o el apego excesivo.
Sin
darnos cuenta nos apegamos a muchas cosas que nos brindan una falsa
sensación de seguridad. Por eso, un buen ejercicio para aprender a
soltar implica deshacerse de todas esas cosas materiales que realmente no
necesitamos y que solo ocupan un lugar en nuestro hogar para hacer que
no nos sintamos solos.
Nuestra sociedad nos impulsa a consumir, y eso significa acaparar cosas e
incluso relaciones. Sin embargo, de vez en cuando es necesario vaciar. Cuando lo hacemos de manera consciente ocurre un auténtico
milagro porque al romper esos lazos que nos ataban podemos aprovechar
realmente las nuevas oportunidades que se nos presentan. Cuando
decidimos dejar atrás las cosas que nos limitan, nos estamos dando la
oportunidad de ampliar nuestro "yo" hasta universos insospechados.
Piensa que si te mantienes atado a una relación de pareja dañina, no
podrás conocer a una persona que realmente te complemente y te haga
crecer. Si te mantienes atado a tus costumbres, no podrás descubrir
nuevas formas de hacer las cosas. Si te aferras a los estereotipos, no
podrás disfrutar de las maravillas que aporta la diversidad. Si te
aferras al odio y el rencor, no podrás amar plenamente.
No olvides que la vida está en constante cambio y solo cuando tienes las
manos vacías, podrás aferrar las nuevas oportunidades que se te
presentan.
Algunas de las cosas que debemos aprender a dejar ir son:
* La necesidad de controlarlo todo, fundamentalmente a las personas que nos rodean. Sé y deja ser.
* La necesidad de tener siempre la razón, porque de esta manera no
aprenderemos nada nuevo sino que nos aferraremos a nuestra forma de
comprender el mundo.
* La necesidad de aferrarse al pasado, porque de esta manera no podremos caminar con paso ligero hacia el futuro.
* Los sentimientos dañinos, como el odio, la ira y el rencor, porque nos impedirán amar y disfrutar plenamente del presente.
Recuerda que la felicidad siempre es una decisión personal y que la vida
está llena de oportunidades increíbles, pero debemos estar preparados
para aprovecharlas.
Mi Consulta psicológica
Ana Luisa López Pérez
Psicóloga
Av. del Puerto Nº 81, Planta 6ª, Pta. 44.
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