EMOCIONES Y SENTIMIENTOS

EMOCIONES Y SENTIMIENTOS

Cuando el mundo se pone del revés y nada funciona, ¿te sientes simplemente "mal", en sentido general, o experimentas estados emocionales más específicos, como la desesperación, la frustración o la tristeza?

Cuando las personas leen una noticia sobre un atentado, por ejemplo, no sienten simplemente miedo o ira sino que experimentan indignación, angustia, contrariedad, desolación o irritación. Cuando estas personas leen sobre la corrupción no solo se enojan sino que pueden experimentar exasperación, cólera, tristeza o incluso vergüenza ajena.

Esto significa no simplemente poder expresar lo que sientes, sobre todo, ser conscientes de esas emociones y sentimientos. Desgraciadamente, la mayoría de las personas no son capaces de detectar esas sutiles variaciones en sus estados emocionales que pueden marcar una gran diferencia en nuestras vidas.
Experimentar un amplio rango de emociones es beneficioso para la mente y el cuerpo.

Experimentar una amplia paleta de sentimientos, aunque sean desagradables, nos permite ser más eficaces a la hora de regular nuestros estados emocionales, evitando que asumamos estrategias destructivas para lidiar con las situaciones que nos desbordan. Lo confirma un estudio realizado en la Universidad de George Mason en el que se desveló que las personas que son capaces de detectar y comprender sus emociones eran menos propensas a refugiarse en las drogas, el alcohol o la comida como vías de escape.

Otro estudio realizado por psicólogos de la Universidad de Kentucky descubrió que estas personas también mostraban un mayor autocontrol y eran menos proclives a responder de manera agresiva ante las circunstancias difíciles, aunque estuvieran muy enfadadas. En la práctica, todo indica que es un indicador importante de resilencia. 

No obstante, quizá lo más sorprendente es que no solo es beneficioso a nivel psicológico sino que también contribuye a que tengamos una vida más larga y saludable. Se ha apreciado que estas personas acuden menos al médico y recurren menos a la medicación, además de pasar menos días hospitalizados debido a una enfermedad. 

La mayoría de las personas usan palabras generales para describir sus estados emocionales, como "triste", "enojado" y "miedo".
 
Lo interesante es que usar palabras diferentes que nos permitan profundizar en lo que se esta sintiendo, o incluso recurrír a frases y símiles que nos ayuden a precisar aún más cómo nos sentimos, como por ejemplo: "me siento miserable" o "me siento frágil como un cristal".

En primer momento estas personas tan solo son capaces de reconocer con mayor precisión sus emociones, pero lo cierto es que se trata de algo mucho más complejo e importante. La clave radica en que el cerebro convierte las emociones en algo muy real, en un abrir y cerrar de ojos y sin que seamos conscientes de ello, por lo que las personas que son capaces de manejar diferentes conceptos emocionales también son capaces de experimentar emociones "a medida" para cada situación.

Por eso, tiene una influencia tan grande en nuestro bienestar y salud. En la práctica, le brinda a nuestro cerebro herramientas más precisas con las cuales gestionar los diferentes retos que nos depara la vida.

Calibrar las emociones permite encontrar mejores soluciones

Imagina que no soportas a tu jefe pero, aún así, debes ir todos los días a trabajar. Cada vez que te levantas te embarga una sensación desagradable de malestar y odio que te hace sentir cada vez peor.

Sin embargo, has sido tú quien ha creado esa vaga sensación de malestar pues tu cerebro no se limita simplemente a reaccionar ante lo que sucede sino que también regula de manera proactiva la energía que tu cuerpo necesita para responder ante las demandas del medio, y lo hace sobre la base de las experiencias pasadas y la lectura que haces de la situación.

Obviamente, para que el cerebro genere la activación necesaria y pueda mantener cierto equilibrio, es necesario que conozca con precisión la emoción que estamos experimentando. Permite ahorrar recursos, evitando que se desencadene una activación innecesaria. Al contrario, experimentar estados emocionales difusos puede dar lugar a un "mal calibrado" de las emociones, lo que se convierte en terreno fértil para la enfermedad.

Le permitimos al cerebro construir una emoción más específica y dosificada, lo que implica reaccionar de manera más adaptativa en dependencia de lo que ocurre y sientes. De esta manera, en vez de sentirte mal todos los días a la hora de ir al trabajo, puedes pensar que en realidad tu jefe te hace sentir agobiado, impotente, menospreciado, humillado o insatisfecho, y así podrás trazar una estrategia más eficaz para lidiar con esa situación y salir de ese círculo vicioso.

Dejas de ser un espectador pasivo de tu vida y asumes las riendas. Así evitas las descargas innecesarias de cortisol y adrenalina, que tan dañinas son. 

Es una habilidad, por lo que es posible desarrollarla.  
El primer paso consiste en ampliar el vocabulario emocional ya que de esta forma tendrás un abanico más amplio de conceptos con los cuales catalogar lo que estás sintiendo.

El segundo paso es aumentar la conciencia emocional, o sea, aprender a escuchar tus emociones y profundizar en ellas. Considera que las emociones son como una madeja, que tendrás que ir desenredando poco a poco. Si nunca lo has hecho, al inicio puede ser difícil, pero con un poco de paciencia podrás ir perfilando mejor cómo te sientes. 

Recuerda que mientras más grande sea tu caja de herramientas para la vida, mejor tu cerebro podrá lidiar con las situaciones y más pequeña será la factura emocional que te pasarán los problemas. Es un cambio que vale la pena.

OPINIÓN Y SUGERENCIAS


Mi Consulta Psicológica
Ana Luisa López Pérez
Psicóloga

Av. del Puerto Nº 81, Planta 6ª, Pta. 44.
Valencia, España. 46021.

Tel. 963 22 59 73
Móvil: 600 25 80 77

miconsultapsicologica@hotmail.es
www.laterapiaregresiva.blogspot.com


Comentarios

Entradas populares de este blog

NO ACEPTES MENOS DE LO QUE MERECES

ATRAES LO QUE NECESITAS, CUANDO TE PERMITES LO QUE MERECES.

NO VIVAS SOLO POR TUS HIJOS