VIVE EN PLENITUD

VIVE EN PLENITUD
 
Seguro que has sentido en alguna ocasión que todo encajaba a la perfección, que no había nada que pudieras añadir o cambiar para mejorar ese momento. Puede haberte pasado mientras disfrutabas de una gran compañía, practicando un hobbie o realizando un proyecto que te apasiona. No importa tanto lo que ocurriese, sino cómo te sentías.

Para poder profundizar en ello, permítete un momento para recuperar esas sensaciones. Revive ese estado tan gratificante.

Si tuvieras que destacar una sola cosa de ese momento, ¿con qué te quedarías? Puede que aún no te des cuenta de eso que hace que sea tan especial, o quizá en el archivador de tus emociones tengas subrayada esa característica que distingue esa vivencia como única.

Esa cualidad que has elegido como esencial define gran parte de lo que es plenitud para ti. No importa que los demás no lo valoren tanto como tú o que les pueda resultar simple o vulgar; es el ingrediente que aportó el intenso sabor que aún recuerdas.

Ahora imagina que pudieses disfrutar esa misma sensación respecto a tu vida.

Para poder vivir en plenitud es necesario que te sientas dichoso de ser tal y como eres. Vengas de donde vengas, estés donde estés, tengas lo que tengas y vayas donde vayas. Aquí y ahora, en cada momento.

Lo esencial para sentirte pleno no es que hayas alcanzado tus metas sino que seas consciente de que ese ingrediente forma parte de ti, que puedes recurrir a él cuantas veces quieras, y que teniéndolo a tu lado el entorno o la circunstancia presente tiene una relevancia secundaria.

Lo habitual es que sean varios los ingredientes que más te gustan y que los combines o vayas alternando. Como se suele decir, en la variedad está el gusto.

Te invito a escribir un listado con todas esas cosas que te hacen sentir dichoso, que te hacen gozar o, en general, que te gusta tener cerca. Busca la manera de dedicarles el mayor tiempo que puedas, porque ellas son tus principios o valores primarios, algunos de los pilares que sustentan el equilibrio de tu vida.

Conocer tus principios implica tener muy claro qué prefieres en tu vida, y eso te permitirá tomar decisiones con mayor seguridad. No sólo hay que saber qué es lo que se quiere, sino también saber cómo hacerlo y tener la voluntad de llevarlo a cabo.

Sentirte feliz como persona es superior a cualquier triunfo


Mi Consulta Psicológica
Ana luisa López Pérez
Psicóloga

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