UN DESAFÍO A SUPERAR
UN DESAFÍO A SUPERAR
Pensar en los problemas en términos de desafío no es un mero cambio
terminológico implica un cambio mucho más
profundo a nivel de actitud y de visión del mundo.
De hecho, las personas que saben afrontar la adversidad salen fortalecidas, no son las
más fuertes o preparadas sino aquellas que afrontan los problemas como
desafíos, aquellas que están convencidas de que esa situación les
permitirá crecer.
Estas personas no están desesperadas por volver a su antigua zona de
confort sino que cuando finalmente logran superar el problema, crecen.
De esta forma, esa zona de confort en la que se sienten a gusto, se hace
cada vez más grande y por eso, cada vez hay menos cosas que las
lastiman o desequilibran.
Enfrentar las situaciones
estresantes como un desafío no solo mejora el desempeño final sino que también permite controlar los signos de
estrés: (el ritmo cardíaco y la presión arterial) mientras que considerar la
actividad como un problema los dispara.
Por tanto, superar un problema implica no solo resolverlo sino también
aprender la lección. No se trata simplemente de pasar página sino de
integrarlo en nuestra historia, darle un sentido a lo que ha sucedido e
incorporarlo en nuestra experiencia de vida. Así nos enriquecemos como
personas adquirimos una visión mucho más
completa de la situación y, por ende, de los factores que nos condujeron
a la misma.
Los problemas no son hechos externos sino que dicen algo de ti, los
problemas no existen al margen de quienes somos. De hecho, lo que en
algunas etapas de la vida puede parecernos un problema de proporciones
gigantescas, porque no contamos con los recursos psicológicos para
hacerle frente, más tarde, puede convertirse en una situación de la cual
incluso podemos reírnos.
Por eso, los problemas en realidad no son un obstáculo externo sino la
expresión de algún miedo, inseguridad, carencia o limitación propia.
Desde esta perspectiva, el problema no es una piedra que podamos apartar
fácilmente del camino sin pensar de nuevo en ella sino que es una señal
de alerta que nos está indicando una deficiencia mucho más profunda y,
por ende, una oportunidad para convertirnos en personas más fuertes y más sabias.
Mi Consulta Psicológica
Ana Luisa López Pérez
Psicóloga
Av. del Puerto Nº 81, Planta 6ª, Pta. 44.
Valencia, España. 46021
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